Hace unos días, tratando del tema de los recortes y de las acciones a
llevar a cabo y la utilidad de éstas, al compañero Amadeu Marín se le
ocurrió una que me gustaría que comentáramos.
Propone no utilizar
libros de texto el próximo curso como medida de presión y que sean las
editoriales, que tienen mucho más poder de influencia que nosotros, las
que se tengan que mover. Seguro que de esa manera el Consell se enteraba
de nuestra protesta.
Lógicamente, nosotros los profes sí que
tendríamos acceso a los libros de texto para preparar las clases, pero
no los mandaríamos como libro del curso. Los alumnos se ahorrarían un
buen dinerito y habría que ver, por ejemplo, a la todopoderosa Cambridge
pidiéndole explicaciones al conseller.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada